Protección morenista

Adán Augusto López

Agosto 2025

Andrés Castro Cid

La Nación

En la esquina de Insurgentes y Reforma, durante casi 12 minutos, sonaron los megáfonos de Ricardo Anaya Cortés y Federico Döring Casar, durante la presentación de los dictámenes agendados en la sede del Senado de la República en la sesión de la Comisión Permanente del pasado miércoles 6 de agosto.

Veinte minutos antes de las 12 del día, la campana de la Mesa Directiva sonó para que iniciaran los trabajos en la Cámara alta y en ese momento el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Ricardo Anaya Cortés, en actitud combativa, solicitó que el tema que involucra al líder de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, con un cártel de la droga en Tabasco fuera debatido antes de algunos nombramientos para embajadores de México en el exterior.

Previo al arranque de esta sesión, en la reunión previa de Morena, se definió que en el orden del día se aceptaba el debate sobre Adán Augusto López y “La Barredora”, sin embargo, lo que desató las protestas es que lo retiraron de la agenda política momentos después.

En lo que respecta a la propuesta de Acción Nacional y que acompañó el Revolucionario Institucional fue debatir sobre el grupo criminal “La Barredora” y la narcopolítica, además de que el senador Adán Augusto López Hernández solicitara licencia inmediata a su cargo y separarlo de toda función parlamentaria, esto último impulsado por la senadora también panista, Lilly Téllez.

Debatir sobre la narcopolítica

El coordinador de los senadores panistas exigió desde su curul, en un primer momento, se discutiera el tema Adán Augusto López-La Barredora antes de los nombramientos de embajadores; cabe señalar que el panista queretano promovió mociones e intervenciones, y al final utilizó un megáfono para que fuera escuchada y atendida su petición, acción que fue acompañada por el diputado federal, Federico Döring Casar.

Ante estas vehementes acciones encabezadas por Anaya Cortés y acompañantes, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, envió al líder blanquiazul una caja de té de Tila para que, según el ex petista, se tranquilizara y permitiera el avance de la sesión a lo que Ricardo Anaya respondió: “Agradecerle que me mandó está cajita de té de tila, pero fiel a su costumbre, la mandó vacía, ¿se acuerda cuando cargaba unas cajas vacías? Manda una cajita de té de tila, pero la manda vacía. Se lo desayunó toditito.

A este polémico momento del té, se sumó el vicecoordinador de Morena, Ignacio Mier, y ofreció a Anaya Cortés mandarle dos cajas y subrayó “En atención al desorden del senador que está quejándose, que no tiene ningún té su cajita, le voy a mandar dos. Con todo el cariño que siempre le he tenido, y llenas”.

A pesar de todo este alboroto, Fernández Noroña dio trámite al dictamen con los nombramientos de los nuevos embajadores, por lo que Ricardo Anaya, sin rendirse a los oídos sordos de Fernández Noroña, subió a tribuna con su megáfono activando la alarma de éste para interrumpir la lectura que hacía Noroña.

Los megáfonos del senador Anaya y el diputado Döring sonaron durante casi 12 minutos, mientras se daba la presentación de los dictámenes.

Pavlovich corrupta

Ante el nuevo encargo que se le ofreció a la ex gobernadora de Sonora y ex priista, Claudia Pavlovich, como embajadora de México en Panamá, la panista Lilly Téllez como muestra de su inconformidad por la designación usó un megáfono para expresar: “¡Pavlovich, corrupta!”.

Transcurrieron poco más dos horas y media para iniciar el debate sobre Adán Augusto y “La Barredora”, y en ese momento Lilly Téllez propuso de manera inmediata que el líder de Morena en el Senado pidiera licencia y se retirara de su escaño para ponerse a disposición de las autoridades.

La senadora sonorense subrayó que el ex secretario de Gobernación dejó a Tabasco hecho pedazos y que por los escándalos de corrupción debería salir esposado de este recinto.

Durante los intensos dimes y diretes, el coordinador de la bancada oficialista, sin una defensa contundente, sólo atinó a decir: “la calumnia cuando no mancha tizna, en este caso, toda su tiznadera me tiene sin mayor cuidado (…) porque lo suyo es el lodazal, el estiercolero. Lo mío es seguir construyendo el proyecto de transformación junto con muchos millones,” apuntó a manera de salvavidas.

La nación